Al crear espacios «physital» con los que las personas pueden interactuar, obtener información o incluso adaptarse a sus propias necesidades, nuestro trabajo contribuye al empoderamiento de los ciudadanos inteligentes.
Esto es posible a través de una capa digital que, utilizando las tecnologías disponibles como sensores, controladores, activadores y aplicaciones móviles, añade una nueva dimensión al espacio público y amplía la experiencia de habitar la ciudad. Nuestra aspiración no es construir una «ciudad inteligente» automatizada, sino promover una generación de «ciudadanos inteligentes» que utilicen conscientemente sus datos y herramientas digitales para adaptar su entorno a sus propias necesidades.